Economía circular: La urgencia estratégica
- Agile Quest
- 19 sept
- 5 Min. de lectura
Resumen
Llegó el 2025 y la economía lineal es un modelo de alto riesgo. La volatilidad geopolítica y la disrupción tecnológica han hecho de la economía circular una necesidad ineludible para la resiliencia de las empresas en Latinoamérica. Este modelo ya no es solo ambientalismo; es una estrategia de supervivencia y competitividad que redefine costos, ingresos y cadenas de suministro. Desde PyMEs hasta corporativos, ignorar esta transición es planificar el fracaso. Este artículo desglosa por qué el cambio es urgente y cómo tu organización, sin importar su tamaño, puede y debe empezar a actuar hoy.
Estamos en 2025. La conversación sobre un futuro sostenible ha terminado, porque ese futuro es ahora. Las disrupciones en las cadenas de suministro ya no son eventos de "cisne negro", sino una constante operativa. La inteligencia artificial no es una promesa, es una herramienta de negocio estándar. En este nuevo paradigma, el modelo económico lineal de "extraer, producir y desechar" ha dejado de ser simplemente insostenible para convertirse en un pasivo estratégico de alto riesgo.
Para las organizaciones de todos los tamaños en Latinoamérica, la agilidad y la resiliencia ya no se miden por la capacidad de reaccionar a las crisis, sino por la habilidad de anticiparlas y construir un modelo operativo inmune a ellas. Esa es la promesa y la urgencia de la economía circular.

El Fin de la Era Lineal: Un Modelo de Negocio Obsoleto
El modelo lineal, un legado de la Revolución Industrial, se basaba en el supuesto de recursos infinitos y cadenas de suministro estables. Hoy, ambos supuestos son falsos. La dependencia de materias primas vírgenes expone a las empresas a una volatilidad de precios extrema y a riesgos geopolíticos que pueden paralizar la producción de la noche a la mañana.
El dato más alarmante es el "déficit de implementación": a pesar del creciente interés, la tasa de circularidad global ha caído del 8.6% en 2020 a apenas un 7.2% en los últimos reportes. Esto significa que, mientras hablamos de cambio, la economía lineal sigue acelerando, consumiendo más de 500 mil millones de toneladas de materiales en los últimos seis años, casi lo mismo que en todo el siglo XX. Continuar en este camino no es una opción.
La Economía Circular como Pilar de la Planificación Estratégica
Durante años, la sostenibilidad fue relegada al departamento de responsabilidad social, vista como un centro de costos. En 2025, esta visión es un error estratégico fatal. La economía circular debe ser un pilar central de la planificación estratégica por tres razones clave :
Gestión de Riesgos y Resiliencia: La dependencia de recursos vírgenes es una vulnerabilidad crítica. La circularidad mitiga este riesgo al reducir la dependencia de mercados volátiles y asegurar el suministro de materias primas secundarias. Es una póliza de seguro contra la incertidumbre.
Innovación y Ventaja Competitiva: La circularidad obliga a las empresas a repensar sus productos y servicios desde el diseño (ecodiseño), abriendo la puerta a nuevos modelos de negocio como el "producto como servicio" (PaaS), la remanufactura y las plataformas de alquiler. Esto no solo genera nuevos flujos de ingresos, sino que crea relaciones más profundas con los clientes.
Creación de Valor a Largo Plazo: Al desvincular el crecimiento del consumo de recursos finitos, las empresas aseguran su viabilidad a futuro. El mercado de la economía circular ya se proyecta entre 2 y 3 billones de dólares, una oportunidad que los líderes estratégicos no pueden ignorar.

El Doble Catalizador: Geopolítica y Tecnología 4.0
Dos fuerzas están acelerando la obsolescencia del modelo lineal y haciendo de la circularidad un imperativo:
Inestabilidad Geopolítica: Las recientes tensiones globales han demostrado la fragilidad de depender de proveedores a miles de kilómetros de distancia. La economía circular responde a este riesgo creando bucles de materiales locales y regionales. Al reutilizar, reparar y remanufacturar productos dentro de la misma región, las empresas no solo reducen su huella de carbono, sino que aseguran su suministro de insumos, ganando una ventaja competitiva crucial: la resiliencia.
La Revolución Tecnológica: Lo que antes era teóricamente complejo, hoy es tecnológicamente viable. La Cuarta Revolución Industrial es el motor que hace la economía circular escalable y rentable :
Inteligencia Artificial (IA): Optimiza desde el diseño de productos para que sean fácilmente desmontables hasta la clasificación automatizada de residuos con una precisión sobrehumana.
Internet de las Cosas (IoT): Permite modelos de "producto como servicio" al monitorizar en tiempo real el estado y uso de los activos, facilitando el mantenimiento predictivo y la logística inversa.
Blockchain: Aporta una transparencia radical a la cadena de valor, creando "pasaportes de productos" que garantizan la trazabilidad de los materiales y combaten el "greenwashing".
De la Estrategia a la Acción: Implementando la Circularidad con OKR
Una estrategia robusta no sirve de nada sin una ejecución impecable. Aquí es donde el marco de Objetivos y Resultados Clave (OKR) se convierte en una herramienta esencial. Los OKR permiten traducir la visión estratégica de la circularidad en metas ambiciosas, medibles y accionables para toda la organización.
En lugar de vagas declaraciones de intenciones, los OKR fuerzan a los equipos a definir cómo se ve el éxito. Por ejemplo:
Objetivo: Integrar la circularidad en el núcleo de nuestro modelo de negocio para liderar el mercado en sostenibilidad.
Resultado Clave 1: Reducir los residuos de producción enviados a vertedero en un 40% para finales de 2025.
Resultado Clave 2: Aumentar el contenido de material reciclado en nuestros productos del 10% al 35% para el Q2 de 2026.
Resultado Clave 3: Alcanzar una tasa de recuperación del 25% en el primer año.
Este enfoque alinea a toda la empresa, desde el diseño hasta la logística, en torno a metas claras, fomentando la innovación y asegurando que la transición circular sea medible y real.
Conclusión
La transición ha comenzado. Las organizaciones que sigan operando bajo una lógica lineal se encontrarán con costos crecientes, cadenas de suministro rotas y una irrelevancia cada vez mayor ante reguladores y consumidores.
El cambio no requiere una reinvención total de la noche a la mañana. Comienza con una pregunta fundamental para cualquier líder que busque la agilidad:
¿Dónde está el "desperdicio" en mi modelo de negocio? No solo el desperdicio de materiales, sino de valor, de vida útil, de energía.
La economía circular es la respuesta estratégica a esa pregunta. Es el marco para construir organizaciones verdaderamente resilientes, innovadoras y preparadas para la realidad de 2025 y más allá. La única pregunta que queda es: ¿serás parte de los que lideran la transición o de los que se quedan atrás?
Fuentes de Consulta:
Noticias ONU: "La economía circular: un modelo económico que lleva al crecimiento y al empleo sin comprometer el medio ambiente".
Fundación Ellen MacArthur: "Visión General de la Economía Circular" y "Facilitadores Tecnológicos".
McKinsey: "Inteligencia artificial y la economía circular".
Gobierno de México: Decretos y Leyes sobre Economía Circular.
Reporte "Circularity Gap".




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